Cuando decides contratar un financiamiento para tu empresa, puedes actuar de tres maneras. Elige la que mejor refleja tu personalidad:
1. Usas el dinero (sin saber muy bien para qué), olvidas tu compromiso y dejas la deuda en manos de tu deidad favorita. ¡Luego te preocuparás por eso!
2. Dejas de dormir, sufres ataques de ansiedad y pánico, te vuelves obsesivo con los reportes de gastos y miras el calendario cientos de veces al día.
3. Elaboras un plan financiero que incluye una inyección de liquidez para el ciclo operativo diario, el pago de las deudas más urgentes y una inversión estratégica para el crecimiento de tu negocio. Te apegas a este plan y honras tu palabra al término del plazo del financiamiento.
Sin importar la opción que hayas elegido, seguramente identificas cuál de ellas es la que denota un uso inteligente del financiamiento. Con un plan financiero como guía, una línea de financiamiento se convierte en una herramienta muy útil para que tu negocio tenga un flujo saludable de efectivo y pueda desarrollarse, sin importar cuánto tiempo tarden tus clientes en pagarte.
Esa es la manera como DiSí apoya a los pequeños y medianos empresarios mexicanos: el efectivo que necesitas está en la plataforma digital DiSí. ¡Activa tu línea de financiamiento con solo tres clics y úsala con inteligencia!
FECHA DE PUBLICACIÓN: 18/03/2019