
Con tantas oportunidades de desarrollo y el impulso que caracteriza al sector empresarial mexicano, la presidencia entrante está obligada a facilitar las condiciones necesarias para que nuestro país explote su potencial productivo y por fin ocupe el sitio destacado que merece en el escenario internacional.
De acuerdo con El Economista y Forbes, las peticiones de los empresarios se condensan en las Propuestas para el Gobierno de México 2024-2030, elaboradas por la International Chamber of Commerce México (ICC México). La principales son acceso a energías limpias, apoyos sólidos para que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) se incorporen a las cadenas de valor regionales y globales, infraestructura, control inflacionario, el combate frontal contra la corrupción y, con especial énfasis, seguridad enmarcada en un estado de derecho.
México cuenta con catorce tratados internacionales y se encuentra en una posición geográfica privilegiada para ser el proveedor número uno de Estados Unidos mediante el esquema nearshoring, pero, por desgracia, todas estas ventajas se han desaprovechado. Este inicio de sexenio tiene que ser el punto de partida para una nueva realidad que se traduzca en desarrollo y bienestar a todos los niveles.