Puedes tener ideas extraordinarias, un plan estratégico perfecto para materializarlas, un excelente equipo de trabajo, clientes importantes y proveedores de gran calidad, pero si te falta liquidez estás en problemas.
Por definición, una Pyme es una entidad económica independiente que tiene entre once y treinta empleados, factura entre cuatro y cien millones de pesos al año, se dedica a la producción o transformación de productos o a la prestación de servicios y suele operar de forma empírica con capital limitado.
Dado que tu capital es limitado, tienes que ser muy preciso en el manejo del dinero para que tu ciclo operativo sea continuo y puedas aspirar al crecimiento. No obstante, la brecha de liquidez es casi inevitable: concedes plazos largos de pago a tus clientes pero tus proveedores, empleados y acreedores no son tan comprensivos y quieren su dinero pronto.
¿Y cómo te financias? A lo mejor saturas tus tarjetas de crédito, te endeudas con familiares y amigos, vendes tus posesiones, evades a los que te cobran y haces malabares con lo poco que tienes hasta que llega el día en que tus clientes te pagan. ¡En todas estas maniobras hay cierta dosis de sufrimiento que no es necesario!
¿Qué harías si ahora mismo tuvieras en tus manos el dinero de tus facturas pendientes de cobro? ¡Maravillas! ¿Verdad? Pues eso será posible cuando actives una línea de financiamiento en la plataforma digital DiSí, donde puedes convertir esas facturas en efectivo al instante, 100% en línea y bajo tu control.
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