El consumidor actual presume de ser más consciente al elegir los productos y las marcas que consume. Esta nueva consciencia lo lleva a inclinarse por ser cliente de compañías certificadas con Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Empresa Socialmente Responsable (ESR), Reducir, Reusar, Reciclar (3R), Políticas de Cero Emisiones (Net-Zero), Diversidad e Inclusión (DI), Inversión Socialmente Responsable (ISR), Environmental, Social, and Governance (ESG) de inversiones sostenibles y otros criterios. A nivel nacional, estas certificaciones son otorgadas por distintos organismos, como el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México (AliaRSE) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), entre otros.
Además, una empresa competitiva tiene que certificarse bajo regulaciones nacionales e internacionales que corresponden a su actividad específica, como las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y las International Organization for Standardization (ISO), indispensables si esa compañía pretende ampliar sus negocios más allá de sus fronteras o integrarse a esquemas como el nearshoring, a través del cual puede convertirse en socia local de corporativos trasnacionales.
En cualquier caso, si tu intención es impulsar el desarrollo sólido de tu empresa, es recomendable que consideres su profesionalización y certificación para garantizar la calidad de tus productos y servicios en cualquier parte del mundo.
La implementación de la infraestructura y los procesos necesarios para cumplir con estas regulaciones exige una inversión y DiSí te ofrece soluciones financieras para lograrlo, por medio de factoraje electrónico, crédito simple, crédito revolvente y anticipo de rentas.
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