Empecemos por definir el problema: una brecha de liquidez es la diferencia en tiempo entre tus facturas por pagar y tus facturas por cobrar. Como ocurre a la mayoría de los pequeños y medianos empresarios en México, es muy probable que tus egresos sean más inmediatos que tus ingresos, ¡y ese es un serio problema para tu flujo de efectivo! Y lo peor es que es recurrente…
Desde luego, podrías negociar plazos más cortos con tus clientes y plazos más largos con tus proveedores, de manera que las brechas de liquidez sean más breves. Si lo lograras, ¡te ganarías el premio al súper empresario del año! Por desgracia, este escenario es muy poco realista. Lo que sí es realidad es que puedes disponer de tu dinero hoy mismo, sin importar las fechas de pago de tus clientes.
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