El pasado 30 de abril de 2024 la revista Forbes reportó que la productividad en Canadá se redujo 1.8% durante el año anterior, lo cual remarca su tendencia descendente por tercer año consecutivo. Esta situación convierte a aquel país en un destino menos atractivo y poco competitivo para el nearshoring y favorece a México en este esquema que atrae inversiones y produce una notable derrama económica.
En varios foros hemos insistido en la importancia de que las empresas mexicanas se preparen para convertirse en proveedoras de las grandes corporaciones trasnacionales, sobre todo estadounidenses. La ubicación geográfica de nuestro país es inmejorable, así como la alta calidad del talento mexicano y sus excelentes niveles de productividad.
Como sabemos, el nearshoring consiste en el traslado de operaciones y cadenas de suministro a sitios cercanos a las oficinas centrales de estas grandes empresas para tener mayor control, reducir costos logísticos y disminuir la dependencia de China. El incremento de la inversión extranjera directa en México aumento 27% en 2023 respecto del año anterior, con énfasis en el sector de manufactura, y se esperan resultados mejores para el cierre del 2024. ¡Excelentes noticias y, también, un llamado de atención para los empresarios que aún no se deciden a aprovechar esta grandiosa oportunidad!
Aunque es verdad que este salto implica la ruptura definitiva de procesos obsoletos, un cambio radical de mentalidad empresarial y actualizaciones importantes en la infraestructura de las empresas mexicanas, así como acciones concretas por parte del gobierno, no cabe duda de que el esfuerzo valdrá la pena a mediano y largo plazo.
