Un plan de uso de efectivo es una herramienta muy útil para conocer a detalle el movimiento del dinero en tu negocio. Consiste en calendarizar las entradas y salidas de dinero, tanto las ordinarias como las extraordinarias; de esta manera tienes el control de tus recursos y puedes identificar los periodos en que tengas que hacer desembolsos, pero no cuentes con liquidez porque tus clientes aún no te han pagado.
Esos periodos se llaman brechas de liquidez, un constante dolor de cabeza para todo empresario que vende sus productos o servicios a crédito. Esta suele ser una condición ineludible para los negocios integrados en cadenas productivas o que son proveedores de grandes corporativos. Dado que es poco probable que este tipo de clientes acceda a pagar de contado, lo recomendable es que cuentes con una fuente de financiamiento que te ayude a sortear esas brechas de liquidez sin sacrificar la continuidad de tu operación.
El plan de uso de efectivo sirve para que identifiques la proximidad de esas brechas de liquidez y tomes acciones preventivas, como disponer de fondos a través de factoraje o crédito. En ese plan también puedes registrar las fechas de pago de esos recursos, cumpliendo así tus compromisos financieros y protegiendo tu historial crediticio.
Cuando necesites hacer inversiones enfocadas en el crecimiento de tu empresa, actualización, digitalización de procesos o nuevos negocios, el plan de uso de efectivo te muestra un panorama real del momento propicio para utilizar tu capital o, una vez más, solicitar financiamiento.
Estos hábitos impulsan el crecimiento de tu negocio y te permiten tomar decisiones estratégicas sobre bases sólidas.
FECHA DE PUBLICACIÓN: 16/04/2024